Este mes de septiembre se celebrará en Estados Unidos el VIII Encuentro Mundial de las Familias el cual contará con la presencia del Papa Francisco. Así mismo, el próximo 04 de octubre dará inició la XIV Asamblea General Ordinaria del sínodo de obispos que versará sobre el tema «La vocación y la misión de la familia en la Iglesia y en el mundo contemporáneo». Nos encontramos en un tiempo privilegiado para la familia y para redescubrir su buena nueva.
El evangelio de la familia es la buena noticia del amor divino que es proclamada a todos los que viven esta fundamental experiencia humana personal, de pareja y de comunión abierta al don de los hijos, que es la comunidad familiar. El magisterio de la Iglesia sobre el matrimonio, es presentado y ofrecido de forma comunicativa y eficaz, para que toque los corazones y los transforme según la voluntad de Dios manifestada en Cristo Jesús. En una entrevista que concedió a Radio Vaticana, el cardenal alemán Walter Kasper explicó que «El Evangelio de la familia quiere decir que Dios quiere bien a la familia y que la familia está fundada por Dios desde el inicio de la Creación: es la institución más antigua de la humanidad». Por ello, el cardenal recordó que “Jesucristo hizo su primer milagro durante las bodas de Caná: Él apreció la familia y la elevó a Sacramento, y esto quiere decir que el amor entre el hombre y la mujer está integrado en el amor de Dios. Por esto es un sacramento”.
Al igual que el cardenal Kasper estoy convencido de que hoy debemos reforzar esta realidad «en un periodo en el que hay una crisis de la familia en las actuales condiciones de crisis económica y de las condiciones de trabajo, y debemos dar nuestra ayuda porque la gran mayoría de los jóvenes quiere una familia, quiere una relación estable, para toda la vida. La felicidad de los hombres depende también de la vida familiar». “Creer en la familia es construir el futuro”.