COMPROMISO CIUDADANO ¿Opción u obligación para el cristiano?

Cuando salimos a las calles, vemos o escuchamos las noticias, nos damos cuenta que una gran cantidad de personas realizan una enorme lista de señalamientos expresando sus inconformidades sobre la manera en la cual va marchando el acontecer social. Sin embargo, y a pesar de que sea doloroso admitirlo, vivimos en una actitud meramente paternalista donde esperamos que todo nos sea dado sin el mayor esfuerzo posible. No obstante, debe tenerse en cuenta que la sociedad está conformada por diversos miembros los cuales deben cumplir con sus funciones para que la realidad social marche de una manera idónea. De tal manera que si alguien daña o no ve por el bien común la afectación que pueda sobrevenir de su conducta egoísta no recaerá solamente sobre sí, sino que se derivarán perjuicios para todo el conjunto. Por lo tanto a la hora de ejecutar nuestras acciones sociales, debemos de pensar que conllevarán consecuencias para los demás, razón por la cual debemos elegir  aquello que sea en beneficio de la totalidad, siendo esto una conducta de auténtica caridad cristiana. Por otra parte, el cristiano de cualquier tiempo y lugar debido a su condición corporal se encuentra inmerso en una situación socio – cultural específica, siendo ella el sitio donde debe cumplir con ciertos deberes o normas marcadas por la sociedad siempre y cuando no se constituyan como opuestas a su fe. Así pues, el hombre de una creencia auténtica no puede permanecer indiferente ante el contexto en el cual vive, sino que debe comprometerse buscando su perfección contribuyendo de esta forma al establecimiento de un ambiente de paz el cual puede contribuir a facilitar el alcance de una verdadera  santidad. Hoy en día asistimos ante un acontecimiento de gran importancia para nuestro país, puesto que se llevarán a cabo las elecciones locales en una gran cantidad de las entidades federativas que lo conforman. Ante esta situación a los cristianos nos compete el participar de manera activa proporcionando nuestro sufragio el cual debe reflejar un previo conocimiento de los candidatos por los cuales decidamos votar, una historia del partido al cual pertenezca, conocer sus estatutos, normas e ideales, para que cuando se llegue el momento de ir a las urnas se emita un voto consciente y comprometido. Éste es uno de los medios por los cuales podemos expresar nuestro compromiso social y cristiano, aunque cabe señalar que existen muchos más, basta que analicemos nuestra situación desde una perspectiva crítica y los encontraremos, para así poder aportar algo de nuestra parte a la sociedad.                                                              JOAQUÍN ALFONSO NÚÑEZ ZAVALA